Pensamientos para dar color al invierno.

No quería dejar pasar el invierno sin hablaros de otra planta típica del invierno, ya hablamos del ciclamen, tagetes o del cactus de navidad, hoy es el turno de la Viola x wittrockiana, más conocida como pensamiento, que además de ser muy sencilla en cuanto a cuidados es comestible.

Es una planta pequeña y compacta, procedente del norte de Europa, empieza a florecer en otoño llegando a su máximo esplendor a finales del invierno, con los primeros calores empieza a decaer. Puede aguantar temperaturas relativamente elevadas y es resistente a las heladas

Existe una gama amplia de colores y tamaños, lo que la hace perfecta para crear diferentes combinaciones en macetas o jardineras, incluso con diferentes tipos de plantas, como puede ser el ciclamen. Si tienes huerto es una buena opción para darle colorido en invierno además de evitar la aparición de malas hierbas.

Es una planta de exterior, requiere luz y sol pero si tu clima es cálido, mejor ubícala en semisombra

El riego durante la floración debe de ser constante, más o menos cada tres días, manteniendo el sustrato húmedo, pero como  casis siempre, hay que evitar el encharcamiento. 

Los pensamientos requieren de un sustrato suelto y abonado, si los plantamos a inicios del invierno utilizaremos sustrato nuevo, lo que nos aportar una buena cantidad de nutrientes, unos dos meses, después aportaremos abono liquido cada quince días. 

El pensamiento es un planta bianual, y como ya hemos dicho con los primeros calores decae y si no hacemos nada puede morir, pero si cuando llegan las altas temperaturas  le realizamos una poda extrema dejando solo el tallo, podríamos conseguir que fuera una planta perenne. 

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